Para levantar desde cero la imagen de la peor gobernadora del país (como lo revelan las encuestas), Indira Vizcaíno Silva, sus diputados de la LX Legislatura Estatal le han autorizado ejercer durante el próximo año, 34 millones y medio de pesos, recursos con los que el titular de la Coordinación General de Comunicación Social del Gobierno del Estado, Miguel Ángel Vargas Vaca, podrá darse gusto comprando publicidad y opiniones favorables, al mismo tiempo que redoblará su golpeteo al periodismo que no es afín con la gobernadora.

Por cierto, Vargas Vaca también les meterá mano a otros casi 5 millones de pesos que le fueron asignados a la Dirección General de Asesores a su indigno cargo.Otra prueba más de la pobreza franciscana que predican los falsos austeros de la Cuarta Transformación, la constituyen los 5 millones de pesos que dispondrá la gobernadora para sus viajes de promoción política personal, cien mil pesos semanales, acompañada por sus inseparables amiguis. Buena parte de estos 5 millones de pesos debe ser considerada como gastos anticipados de campaña de la virtual candidata del Partido Movimiento de Regeneración Nacional a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum Pardo.

A uno de los negocios favoritos de la inteligente gobernadora convencida de que es tiempo ya de que en Colima haya nuevos ricos y no los mismos de sexenios anteriores, la renta de vehículos, los serviles diputados de Indira Vizcaíno le autorizaron 273 mil 972 pesos para cada uno de los 365 días del año. Por cierto, como la alcaldesa de Manzanillo, Griselda Martínez, no se prestó a que la metieran al baile de la renta de patrullas, Indira y su grupo intensificaron el fuego amigo para quitársela de en medio en su alocada carrera rumbo al 2024.

Como la pobreza francisca es una etapa superior a la austeridad republicana en la prédica del pastor de la Cuarta Transformación, Andrés Manuel López Obrador, su apóstala en Colima, Indira Vizcaíno Silva, se autorizó casi 500 millones de pesos para el rubro de servicios generales, 225 millones de pesos más de los que ejerció durante el año 2022. Los malpensados dirán que la mayor parte de ese incrementó será también para gastos de precampaña electoral. En contraparte, ella dirá que se trata de un ajuste.

La aprobación del presupuesto de egresos del Gobierno del Estado 2023 por parte de Congreso Local evidenció la actitud acomodaticia de algunos diputados supuestamente de oposición a la 4T, más ocupados de obtener y conservar canonjías, que en ser la voz de las colimenses víctimas de la incompetencia de Indira y sus funcionarios que llevan ya un año de fiesta sin fin y pocos resultados. Mención especial merece el cambiazo dado por la diputada plurinominal del Partido Encuentro Solidario, Kathia Castillo Hernández, hija del dueño en Colima de esa franquicia partidista, el guerrerense Rodolfo Castillo Hernández. Ella pasó de crítica a la gestión Indirista a colaboracionista con la misma.

Caso contrario, el también diputado plurinominal del Partido Movimiento Ciudadano, Ignacio Vizcaíno Ramírez, quien le votó en contra quizá a valores entendidos, pues no es creíble que se le haya salido del huacal al diablo convenenciero Leoncio Alfonso Morán Sánchez, entregado éste a Indira dizque en aras de la gobernabilidad. Quienes siguen firmes en su postura de oponerse a los abusos, excesos y atropellamientos de la gobernadora, son los diputados locales panistas Crispín Guerra Cárdenas y Martha Fernanda Salazar Martínez, y el priista Héctor Magaña Lara, trío que se está ganando a pulso el respaldo ciudadano para las elecciones de 2024. Se dice que…*En su corta existencia, la Universidad Tecnológica de Manzanillo ha tenido más rectores que graduados.

El más reciente de ellos, Ramón Núñez De La Mora, ha mordido el polvo. Para sustituirlo presto está el académico de altos vuelos Nabor Ochoa López, cuyo fuerte argumento para aspirar a ese cargo es que otro de su misma calaña, Francisco Zepeda González, ya lo desempeñó. Entre grillos y genios locuaces, la UTM seguirá al nivel de las universidades del bienestar.