El que ya cumplieron los 25 integrantes de la LX Legislatura Local el día 30 del mes de septiembre anterior, y los diez presidentes municipales el día 15 del mes en curso, y el que el próximo día 31 cumplirá la administración estatal encabezada por Indira Vizcaíno Silva. Diputados y alcaldes recorrieron ya un tercio de sus periodos trianuales 2021/2024, su curva de aprendizaje, independientemente de lo poco o mucho que se les haya pegado en el trascurso, ha terminado. En cambio, la gobernadora y su equipo, con apenas un sexto de su camino andado, todavía pueden aprender y ajustar lo que juzguen necesario para salir del atolladero.

En términos generales, las administraciones municipales, a la fecha, se han visto mejor que la estatal y muy por encima de la LX Legislatura Local. De ésta no se ve cómo pueda superar sus limitaciones y asumir su autonomía e independencia respecto del Poder Ejecutivo Estatal. Donde sí hay una gran oportunidad  de mejora es en el Gobierno del Estado si quien lo preside, Indira Vizcaíno Silva, renueva su equipo de funcionaros a la voz de ya.    

Ella, Indira, debe saber mejor que nadie quiénes de los que invitó a colaborar en su administración han dado o no el ancho y el largo, y proceder en consecuencia. Agotado el recurso de culpar de todos los males de Micaela a los gobiernos priistas que la antecedieron, debe arrancar su segundo año haciendo los cambios que juzgue pertinentes.

Si Doña Indira se empeña en seguir arando con los mismos personajes que están por cumplir un año cobrando sin acreditar resultados, los ciudadanos se lo demandarán en las encuestas de Consulta Mitoufsky y en las urnas del 2 de junio de 2024. Aquí no se le dirá quien sí y quien no, pero la verdad es que no solamente en el Instituto Colimense del Deporte y la Secretaría de Seguridad Pública ha habido carencia de resultados, sino también en otras áreas como la autónoma Fiscalía General del Estado, Educación, Comunicación Social, Salud, etc.

Además de los cambios de colaboradores que no le han aportado un codo a la estatura del gobierno Indirista, ya entrada en gastos, Vizcaíno Silva bien haría en evaluar si su personal estilo de liderazgo, sus actitudes y comportamientos como gobernante y figura pública, son o no los pertinentes en estos aciagos tiempos de la Cuarta Transformación.

Quizá la clave para mejorar sería que Indira diera un giro de 180 grados para convertirse en gobernadora de todos los colimenses, y no mera lideresa de su partido de cuyo color morado abusa, mucho menos jefa de campaña en el estado de la virtual candidata del Partido Movimiento de Regeneración Nacional a la Presidencia de la República, Claudia Sheimbaum Pardo.   

Otro punto importante a resolver es el de la indebida intromisión familiar en las decisiones que por ley sólo a ella le competen como única responsable de mandar y gobernar, de hacer que su autoridad formal corresponda a la real, para que nadie, por más “Experiencia y Sabiduría” que presuma tener, le haga mala sombra.

EL ACABO

*Los alcaldes que lograron la reelección el domingo 6 de junio de 2021: Carlos Carrasco Chávez (PES), Ixtlahacán; Griselda Martínez M. (MORENA), Manzanillo; y Elías Antonio Lozano Ochoa (MORENA), Tecomán, llevan ya cuatro años al hilo en el cargo. A pesar de su ya larga experiencia, el tecomense y la porteña no han cambiado su actitud rijosa compulsiva. Eso sí, empecinados están en imponer a sus incondicionales como candidatos a sucederlos en 2024.

*Con Indira Vizcaíno Silva  ya en control de los órganos directivos  estatales del Partido Movimiento de Recreación en su manos, Elías y Griselda la próxima vez bailarán al son que ella les toque, pequeña gran diferencia respecto a las elecciones de 2021 cuando tuvo que sobrellevarlos para no meterle ruido a su campaña por la gubernatura.

*Cabe apuntar que, hasta ahora, ni Elías ni Griselda han presentado en sociedad a los aspirantes a relevarlos, quizá porque no tienen mucho de donde echar mano.