CON EL fin de sumar puntos para sus aspiraciones de reelegirse en la dirigencia sindical, el dirigente del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado, Martín Flores Castañeda, abordó al presidente Andrés Manuel López Obrador para agradecer su intervención para el pago de los salarios de los trabajadores y le recordó el compromiso de pago de prestaciones del año pasado. Esto nos hace recordar que el Presidente no cumplió cabalmente su compromiso de apoyar para que se pagaran los salarios de los trabajadores, pues al final quien resolvió el problema fue la propia gobernadora Indra Vizcaíno Silva con aquel préstamo millonario que tuvo que hacer en diciembre del año pasado para cubrir salarios y pagos de fin de año. De hecho, esta acción fue reconocida por el Presidente en su visita al estado el pasado fin de semana al precisar que el apoyo que otorgó a los trabajadores de Colima fue por intervención de la gobernadora Indira Vizcaíno.
ESTE 10 de agosto se realizará la elección para la dirigencia sindical de los trabajadores del gobierno del estado, y entre ellos seguramente se hacen la pregunta sobre qué les conviene más como trabajadores y gremio: apoyar a un dirigente (Martín Flores) que es utilizado por el PRI para golpetear y desgastar políticamente al gobierno de Morena que encabeza Indira Vizcaíno o a un dirigente (Sergio Fuentes) que tendría menos problemas para lograr acuerdos con el gobierno estatal que garanticen los derechos de los trabajadores y respalden conquistas y/o prestaciones laborales. El segundo iniciaría una nueva relación con un nuevo gobierno de un partido que, por lo que se ve, seguirá en el poder por un buen rato. No obstante, lo cierto de todo esto es que los trabajadores del gobierno del estado son gente inteligente y preparada, por lo que sabrán elegir bien.
UNA SITUACIÓN parecida se podría dar en el Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud, en donde la cuestionada dirigente sindical Dolores González también le hace el juego al PRI y buscaría dejar en la dirigencia a uno de los integrantes de su grupo o bien llega una nueva dirigencia con el doctor Audelino Guízar, quien representa a la nueva generación en la dirigencia sindical y no gente maleada ni rodeada por intereses ajenos a los trabajadores. Por ahora, aunque aún no se ha lanzado la convocatoria para la elección, el joven doctor tiene preocupado al grupo que se ha apoderado y se ha aprovechado de recursos y beneficios que tendría que ser para los trabajadores al promover una campaña negra en su contra. Sin embargo, los trabajadores de la salud ya se dieron cuenta que el PRI, los liderazgos priístas, utilizan a Lola para golpear al gobierno de Indira Vizcaíno Silva y, así, llevar políticamente agua a su molino para ese partido.
POR CIERTO, otra vez le fue mal a la dirigente sindical de los trabajadores de la Secretaría de Salud, pues en la pasada visita del presidente Amlo no pudo armar el mismo show que hace localmente porque ya no la reconocen como interlocutora o representante de los trabajadores. Por un lado, Lola convocó e invitó a los trabajadores para manifestarse en los eventos del Presidente que realizó en el HG Manzanillo y el hospital Materno-Infantil, pero no obtuvo respuesta. Al primer evento acudieron sólo algunos con ella para saludarla y el segundo lo tuvo que suspender la propia dirigente sindical al ver que la gente ya no le responde. Para la dirigente sindical que terminó su período en marzo de este año fue bueno que no montara su farsa en el Materno-Infantil porque ahí el Presidente lanzó una pedrada que pudo alcanzarla, pues López Obrador ratificó: “No voy a dejar de llamar la atención a los líderes charros que ahora están muy defensores de los trabajadores, pero guardaron silencio cómplice durante el régimen de corrupción. ¿Dónde estaban?”, preguntó. En el caso de Lola, en la Secretaría de Salud ha dejado de ser un secreto a voces las irregularidades que ha cometido la dirigente sindical en la dependencia en agravio de los trabajadores, en complicidad con la anterior administración que encabezó José Ignacio Peralta Sánchez.
VAYA LA “democracia” que practican en Morena: cuando apenas había pasado menos de una semana de que se había anunciado que había cuatro precandidatos a la gubernatura del Estado de México que serían sometidos a encuestas para definir esta candidatura, este jueves pasado se dio a conocer que la ganadora de estas encuestas era Delfina Gómez. Lo bueno que los morenistas no recurrieron a las otras prácticas democráticas que tienen y que fueron instituidas por el presidente Amlo cuando era dirigente nacional de este partido: un volado o un sorteo. Y son tan honestos y transparentes que los morenistas ya saben que van a ganar en la elección del próximo año en el Estado de México, claro con la complicidad esperada del actual gobernador priista Alfredo del Mazo.
POR CIERTO, la alcaldesa de Manzanillo, Griselda Martínez Martínez, habló de lo que no han querido hablar los morenistas ganadores sobre la elección de consejeros de Morena al afirmar que tras unas elecciones internas locales “desastrosas”, el partido Morena no se fortaleció y, por el contrario, se contaminó. Martínez Martínez fue elegida como integrante del Consejo Político Estatal durante esta elección interna, a pesar de que su participación en el proceso fue informada de último minuto. La alcaldesa consideró que se terminó jugando con los “dados cargados” en una elección “amañada” y resaltó que se queda con la tranquilidad de saber que jugó bien y que fue “derecha”, pues no compró votos, ni acarreó gente ni se alió con algún partido opositor. Ni más ni menos.
UNA VERDADERA desgracia acaba de ocurrir en Armería y Tecomán, en donde al menos el 30 % de colmenas en el estado han resultado afectadas con la mortandad de abejas que comenzó hace 15 días en esos municipios, de acuerdo con el conteo que se ha realizado entre apicultores y los profesores de la Universidad de Colima que apoyan en el proceso. Al respecto, Elvira Silva Jiménez, profesora de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la UdeC, dijo que hasta el momento se registra la muerte de aproximadamente 30 millones de abejas por envenenamiento y advirtió que la situación sí califica como una emergencia para el sector apícola y que en realidad corre riesgo la apicultura del estado. “Nos preocupa por el impacto ambiental porque las abejas polinizan y es gracias a eso que tenemos frutos, sin ellas la producción agrícola cae”, expresó la académica al destacar la importancia de que la sociedad y los agricultores en general se sensibilicen y que hagan sus fumigaciones por la noche para evitar el envenenamiento. Pero fue más allá: dijo que en Colima se tienen más de 350 especies, y sólo se está cuantificando a una, “pero son muchas más las polinizadoras que se están muriendo; necesitamos hacer conciencia, hay que cuidarnos, las cuidamos a ellas y ellas nos alimentan a nosotros”.