*La familia Katz no invierte en la línea aérea desde el 2017 y que, pese a la búsqueda de acuerdos con los empresarios, los colaboradores continúan sin cobrar sus salarios completos

Aeromar, la empresa propiedad de la familia Katz, está en camino de convertirse en la nueva Interjet, pues, ante el abandono de sus inversionistas, la empresa no solo podría perder su centro de operación en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), sino que sus trabajadores corren el riesgo de quedarse sin su fuente de trabajo.

Fuentes cercanas a la línea aérea dijeron a El Financiero que la familia Katz no invierte en la línea aérea desde el 2017 y que, pese a la búsqueda de acuerdos con los empresarios, los colaboradores continúan sin cobrar sus salarios completos, además que hay retrasos en los mismos.

Si la aerolínea no recibe una inyección de capital para pagar, al menos lo adeudado al aeropuerto capitalino, el gobierno sacará a la línea aérea en septiembre, esto tras una disposición de la Secretaría de Gobernación que no permitirá la operación de las aerolíneas con más de un año de adeudos.

Tan solo de turbosina, Aeromar adeuda más de 70 millones de pesos, esto con corte al primer trimestre del año, a Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), la empresa del Estado que provee de combustibles a las aerolíneas en los aeropuertos del país.

Durante el último par de años, la administración de Aeromar acordó descuentos en los salarios de las tripulaciones para hacer frente a la pandemia, sin embargo, éstos se mantienen aunque ya no tienen vigencia oficial.

“La fecha crítica es septiembre por el adeudo con el AICM”, indicó una fuente que pidió el anonimato.

Incluso, el dueño de Aeromar, Zvi Katz, que no ha cumplido con las inversiones comprometidas ante capitanes y sobrecargos, ha cambiado su lugar de residencia y se instaló en Israel, esto pese a tener adeudos fiscales relacionados con la operación de Aeromar.

“Zvi Katz no solo no ha pagado impuestos, sino que no le interesa, al parecer, sacar adelante a su propia empresa. Aeromar tiene un gran adeudo, pero el inversionista prefiere, al puro estilo de Interjet, abandonar la empresa”, remarcó la fuente.

Desde hace meses, personal de tierra de la línea aérea ha sido despedido, la operación se ha acortado y los pilotos y sobrecargos tienen emplazamientos a huelga vigentes no solo para buscar un canal de negociación, sino para evitar que los bienes de la empresa sean enajenados.

*Con información de El Financiero.