Indira Vizcaíno Silva no debiera recurrir a excusas legaloides ni carencias  financieras para justificar su negativa a someterse a la consulta de revocación de su mandato. Basta y sobra con que reconozca que nunca jamás aceptará que los colimenses la suban a la báscula porque la depondrían sin miramientos del cargo, incongruencia ideológica evidenciada porque ella y su 4treros promovieron a morir esa figura de la democracia participativa  para darle gusto a su líder moral Andrés Manuel López Obrador, pícaro con fortuna que la exigió sabiendo de antemano que saldría bien librado por la aceptación ciudadana de alrededor del 60% de que gozaba en los primeros meses de 2021, pero como ella se sabe irremediablemente reprobada, ocho meses ubicada entre los tres peores gobernadores del país, ni de loca se someterá a la evaluación ciudadana de su desastroso desempeño como debiera.

Porque tonta, tonta, no es, para tratar de salvarse de la quema que le esperaría si llegara a someterse en febrero de 2025  a la consulta de revocación de mandato, Indira les ordenó a sus incondicionales y serviles diputados locales de MORENA, PT, PVEM, PANAL y MC, pastoreados por el priista tecomense Armando Reyna Magaña, Coordinador de la fracción morenista de Morena y Presidente de la Junta de Coordinación Política  en el Congreso del Estado, mandarla tan lejos como al mes febrero de 2031.

Los cínicos diputados 4treros pretextaron que “para el sexenio actual no procede la revocación de mandato porque la ley no puede aplicarse de manera retroactiva en perjuicio de quien haya accedido al cargo del Titular del Poder Ejecutivo con un ordenamiento específico”, cuando desde 2019 está contemplada tanto en la Constitución Federal como en la estatal, pequeño gran detalle que es suficiente para llevar cualquier hijo de vecino recurra a la vía judicial pa’ darle palo.

Sin tener idea del costo que tendría la multicitada consulta, Indira les ordenó a sus diputados alegar que como “para la revocación de mandato se necesitarán recursos extraordinarios, pero la entidad se encuentra en una situación financiera de la que tardará años en reponerse, máxime que por su mecánica tienen que llevarse a cabo en fechas distintas y posteriores a un proceso electoral”.  

En el párrafo anterior, los diputados 4treros pintan un panorama económico  desolador, pues según ellos “la entidad se encuentra en una situación financiera de la que tardará años en reponerse”, análisis y pronóstico que ahuyentará la inversión productiva al mismo tiempo que propiciará la emigración de los mejores colimenses en busca de oportunidades fuera de una estado sin presente ni futuro, sin viabilidad. 

En  la misma frecuencia complaciente con la gobernadora, Virgilio Mendoza Amezcua, dirigente estatal del Partido Verde Ecologista en Colima, sentencia que “por el momento no es viable que se aplique la consulta sobre Revocación de Mandato en la presente administración estatal, principalmente por la falta de recursos para su desarrollo y además porque ésta no se encontraba establecida cuando se tuvo el proceso electoral (de 2021)”. Habría que preguntarle cuánto calcula que sea el costo total, por un lado, y por el otro, que verifique el dato de lo  que en año 2019 se legislo en la materia.

Para el presidente y secretaria general del Comité Directivo Estatal del Partido Encuentro Solidario (PES) Marcos Santana Montes, el dictamen aprobado por la mayoría en el Congreso del Estado de Colima, de no aceptar la Revocación de Mandato en la presente administración estatal, es violatoria de la Constitución tanto Federal como Estatal, pues desde 2019 la figura de la Revocación de Mandato está establecida tanto en la Constitución Federal como en la estatal.

EL ACABO

*Dizque porque le apuesta a la gobernabilidad del estado, cuando lo que pretende a toda costa es no ser judicialmente encausado por la desviación de 50 millones de cuotas de los trabajadores y el ayuntamiento de Colima que estuvo a su indino cargo el trienio 2019/2021, que debió entregar puntual y religiosamente al Instituto de Pensiones del Estado, el farsante y sinvergüenza dueño de la franquicia del Partido Movimiento Ciudadano en Colima, Leoncio Alfonso Morán Sánchez, se hizo presente en el Congreso del Estado para asegurarse que los dos diputados emecistas que le entregó a Indira la protegieran con sus votos librándola de la revocación de su mandato que no da pie con bola.