Le llovió duro y tupido en su huertita al prófugo del priismo tecomense Armando Reyna Magaña, líder de los diputados morenistas , Presidente de la Junta de Coordinación Política de la LX  Legislatura Estatal y  Presidente de la Comisión de Responsabilidades, heredero de la ahora Delegada de Programas para el Bienestar en Colima, Viridiana Valencia Vargas, a partir de que tuvo la desfachatez de culpar a los medios de comunicación de que “exista una percepción de inseguridad entre la población porque ellos magnifican la información y los hechos”, cuando él y sus camaradas de la 4T viven seguros y felices, igual que cuando él cobró como Director Regional en Tecomán de la Secretaría de Movilidad del gobierno de José Ignacio Peralta.

Cogido en su maroma declarativa, en lugar de responsabilizarse de sus dislates, Armando se fue por la vía fácil de alegar que lo malinterpretaron, pero como su propio compañero de la 4T colimeña, adecista  Ignacio Vizcaíno Ramírez, lo secundó denunciando que “los medios de comunicación desinforman sobre la inseguridad que priva en el estado”,  pidiendo que sólo escuche la palabra del Vocero de la Mesa de Seguridad, Adrián Joya Cervera, tal malinterpretación nunca jamás existió. Ambos comunicaron lo que consciente y deliberadamente quisieron comunicar.   

Por más que Armando Reyna, flotillero de taxis, ex  tesorero de la Unión de Permisionarios de Automóviles de Alquiler de Tecomán y ex funcionario peraltista, intenta lavarse la cara, no puede quitarse el estigma de ser uno más de los conversos oportunistas a la nueva religión política 4teísta después de haber comido con manteca durante varios años gracias al Partido Revolucionario Institucional del que renegó como lo hicieron otros de su misma calaña.    

Como los ciudadanos curados están ya de espantos, no le creen a Reya Magaña su cuento de que comprometido está a “responder a los ciudadanos que militan o no en diversos partidos, para cumplirle a la sociedad colimense”; tampoco, cuando dice defender la división de poderes, pues él está al frente del Legislativo por la voluntad del Ejecutivo que encabeza Indira Vizcaíno Silva. Su misión es servirle a ella, protegerla, no a los colimenses como pregona. Por cierto, ambos fueron funcionarios en la administración estatal de José Ignacio Peralta donde se conocieron y reconocieron.   

Cierto es que el aspirante a alcalde de Tecomán 2024/2027, Armando Reyna Magaña, tuvo la habilidad para colárseles a los morenistas viejos hasta la cocina siendo él un arribista más que a punto estuvo de ser el abanderado del Partido Movimiento Ciudadano a la presidencia muncipal tecomense, pero como dos aleznas no se pican, él y Laconio Alfonso Morán Sánchez, no  hubo trato y de último momento brincó a la barcaza guida que recoge de todo porque carece de cuadros propios.

La salida de Viridiana Valencia Vargas de la jefatura del Congreso del Estado donde fue ya insostenible, produjo un retroceso en la obsesión 4tepísta de que los tres poderes del estado fueran presididos por mujeres. Ahora la intención es colocar a una dama en la presidencia del Supremo Tribunal de Justicia para tener como cabezas de los tres poderes del estado a dos mujeres y un caballero aunque sea prófugo tricolor, político oportunista indigno de fiar, como  Armando Reyna Magaña.

EL ACABO

*”El límite de mi permanencia en morena es la dignidad. Si se me sigue excluyendo, yo nada tengo que hacer, espero que la dirigencia del partido corrija y en el futuro no me excluya de la participación y de mi consideración de que a pesar de que no se me ha señalado en el club de los señalados desde las mañaneras, aun así, decido participar”: Ricardo Monreal Ávila, quien no obstante llevar 25 años acompañando al líder moral de la 4T, éste no le echa ni un lazo.

*AMLO puede cumplirle a Don Ricardo sus deseos de incluirlo como una más de sus corcholatas, pero de que el zacatecano está fuera de los afectos del tabasqueño ni duda cabe. Sin embargo, se vale soñar aunque cuando despierte será demasiado tarde para cambiar de barco.