El siempre polémico Diego Fernández de Cevallos Ramos no es santo de la devoción de muchos, muchas y muches, pero de que más sabe por diablo que por viejo,  no hay duda de ello. Con verbo siempre claro, directo y contundente, expresa sus puntos de vista que, independientemente de lo controversial que suelen ser, contienen verdades de a kilo como las siguientes expresadas por él hace unos pocos días: 

“Los partidos políticos de oposición parecen víboras que se alimentan de sus propias colas (ouróboros) , se ciclan y reciclan unos cuantos a nivel local y federal teniendo cerradas las puertas a nuevos liderazgos de la sociedad”, disparó con puntería apache el barbado queretano para despertar las conciencias de panistas, priistas y perredistas por igual, a fin de que se apliquen en serio y a fondo a la autocrítica partidista, empezando por esclarecer si sus actuales dirigentes dan o quitan prestigio de cara a las próximas contiendas electorales.  

Y es que, como en la canción de José Alfredo Jiménez, a los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática  nada les han enseñado las palizas electorales que desde el 2018 les ha propinado Andrés Manuel López Obrador con su Partido Movimiento de Regeneración Nacional, pues siempre caen en sus mismos errores como el de continuar centrados en sus propias cofradías, familias y grupúsculos de interés (conducta que el Jede Diego califica de endogamia) desvinculados todos de la sociedad cuyas dolencias y aspiraciones poco o nada les importan,  dejando fuera al ciudadano que debiera ser su razón de ser y propósito de acción.

“Los partidos de oposición están obligados con urgencia a hacer un verdadero examen para definir si sus actuales dirigentes federales o locales dan o quitan prestigio, deben abrirse y vincularse con la sociedad para evitar la endogamia que padecen”, sentencia Fernández de Ceballos Ramos exhortándolos a discutir a la voz de ya “lo que le conviene al país”. Y sí, por salud democrática, todos los dirigentes partidistas de oposición que de una u otra manera haya contribuido a desgraciar a sus propios partidos y a defraudar la confianza de la ciudadanía, deben ahuecar más rápido que inmediatamente, sin excusas ni pretextos, sus maltrechas alas.

 “Hay muchos desórdenes y desajustes al interior de las militancias, porque muchos priístas no quieren saber nada de los panistas y muchos panistas tampoco, lo mismo pasa con el PRD, pero las circunstancias obligan (…) Deben acreditar decencia, talento, generosidad, apertura frente a la sociedad, buena propuesta de gobierno y candidatos bien calificados, los partidos de oposición no la tienen sencilla”, reconoce Fernández de Ceballos Ramos el problema pero también planeta la fórmula para superarlo por las vías de la “decencia, el talento, la generosidad y la apertura”, que históricamente se han negado a transitar panistas, priistas y perredistas. Sin embargo, siempre hay una primera vez. Y esta puede ser la próxima.

Para el Jefe Diego, “las recientes elecciones dejan a las oposiciones y al oficialismo varias lecciones: si bien ganó 4 de 6 gubernaturas que no piense que el año que entra y en 2024 serán para ese oficialismo dos días de campo”. Eso siempre y cuando, habría que aclarar, los dueños de las franquicias partidistas azules, tricolores y verde amarrillas entiendan y acepten que ya tocaron fondo y que, para emerger, deben abrirse a la participación de los ciudadanos como sujetos activos en las decisiones políticas y electorales que les conciernen. Si los ouróboros dirigentes partidistas de oposición continúan alimentándose de sus propias colas, ciclándose y reciclándose, terminarán ahogándose como las vacas.   

EL ACABO

*El campechano Alejandro Moreno Cárdenas se aferra a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del  Partido Revolucionario Institucional como náufrago en altamar creyendo que si la suelta quedaría al garete a merced del líder moral de la 4T y dueño único del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, Andrés Manuel López Obrador, cuando su cruel  realidad es que mientras permanezca en ella seguirá siendo objetivo de la artillería 4teista en perjuicio de su propio partido y de la Coalición “Va por México”.