Durante la sesión ordinaria de este martes 31 de mayo, cuando se nombre al nuevo presidente de la mesa directiva del periodo ordinario de sesiones de los integrantes de la LX Legislatura local del mes de junio, es muy posible –casi un hecho— que se aseste un fuerte golpe a la confianza de los colimenses con una marranada que ya se cocinó en comisiones por la bancada mayoritaria de Morena y sus aliados de ocasión (PVEM, MC, PT y Panal), pero también algo más que podría dejar con el ojo cuadrado a más de uno.

Veamos: en comisiones, con el apoyo de los diputados paleros de Morena en el Congreso del Estado, se aprobó la iniciativa que permite derogar una fracción de la Ley de Transparencia que aún veta (a la fecha) a los ciudadanos que tengan intereses políticos y que aspiren ocupar el cargo de comisionado en el Instituto Estatal de Transparencia (Infocol).

La iniciativa se pretende discutir este martes 31 de mayo en el pleno, donde se podría dar luz verde para que esos que, por el momento, están impedidos de acceder al mencionado cargo, lo puedan hacer sin vergüenza alguna y sin cargo de conciencia.

La idea es aprobar la desaparición del actual veto que frena a los políticos llegar al citado cargo, pues incluso lleva una clara dedicatoria para favorecer a Magdalena Ureña, presidenta estatal del MC en Colima y esposa del diputado local emecista Ignacio Vizcaíno Ramírez, que de entrada sería un conflicto de interés y, de paso, es una burla para los ciudadanos que aún tienen en el Ifocol una herramienta para poder obtener información pública que guardan muy celosamente los tres niveles de gobierno; en especial, el de la Gobernadora Altozano, que ha resultado tan mañosa y omisa como su patrón tabasqueño.

El caso es que, al ser presidenta de un partido político sin siquiera haber dejado el cargo desde dos años antes (como lo marca actualmente la ley), Magdalena Ureña, en su calidad de virtual comisionada presidenta del Infocol, se prestaría gustosamente a entorpecer la función de transparencia, dado que el MC es aliado de ocasión de Morena en Colima y, por tanto, de Indira Vizcaíno Silva. En acuerdo que es público y notorio, la Indi y Locho Morán Sánchez se quitaron las caretas y se unieron en impúdico concubinato político dizque en aras de la gobernabilidad de la entidad.

Si no sucede otra cosa en la sesión de este martes 31 de mayo, los morenacos y sus paniaguados le estarán cumpliendo un capricho político a Locho Morán, al costo de sacrificar los derechos ganados por la población para poder obtener información pública de los tres niveles de gobierno. Sin embargo, entregarle el Infocol a la presidenta del Movimiento Ciudadano en Colima será tanto como poner la Iglesia en manos de Lutero. En la sesión de este martes podríamos recibir la terrible noticia del golpe traidor. No se olviden que los morenacos y sus aliados tienen la mayoría para hacer lo que les plazca.

El encabezado de mi columna de culto referente a los asuntos pendientes antes de morir no es gratuito: es muy posible que en la sesión de este mismo martes se den a conocer las solicitudes de licencias de varios diputados morenacos, lo que podría compensar en mínima parte la tragedia de ver el Infocol reducido a un órgano ciudadano servil y sumiso a la #GobernadoraAltozano.

Y es que, de darle para adelante al asunto, Viridiana Valencia Vargas y Julio César Cano Farías solicitarían licencia para abandonar sus cargos, quienes serían sustituidos por sus respectivos suplentes. No es que hayan caído en desgracia esos dos diputados morenacos, pero la razón de dejar sus lugares obedece a una sencilla razón: ambos se harían cargo de sendos cargos en el chiquigabinete de vacilada del indirato, si bien es cierto que se desconoce el destino de Cano Farías, pues la Viri Valencia se iría a despachar a la Sedescol, desde donde trabajaría su candidatura a la presidencia municipal de Tecomán.

Por supuesto, lo anterior sería ilegal, pero está claro que a los de Morena lo que menos les interesa es cumplir la ley; si no, hay que recordar lo que dijo amlo: “Y no me salgan con eso de que la ley es la ley”. Así, pues, el cargo de coordinadora de la bancada de Morena y de presidenta de la Junta de Gobierno de la LX Legislatura local, que abandona Viridiana Valencia para largarse a la Sedescol, lo ocuparía el tribuno Armando Reyna Magaña, un expriista mediocre y sin ningún mérito acreditable, pero que resultaría ser el más beneficiado de todos.

Al relevo de Cano Farías, por su parte, llegaría el calvito traidor Arturo García Arias, que es el suplente y entraría al Congreso del Estado por tercera vez. En fin: veremos y diremos.

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20Bibiano Moreno y 19 personas más3 comentarios26 veces compartidoMe gustaComentarCompartir