En una reciente visita a Colima, la gobernadora Indira Vizcaíno Silva sentenció que “la seguridad es el tema más importante que atendemos y seguimos atendiendo con toda seriedad; lo hemos hecho desde el primer día de nuestra administración e incluso desde antes; todas las mañanas nos reunimos en la Mesa Estatal para la Construcción de la Paz y la Seguridad para dar seguimiento preciso, establecer estrategias específicas y revisar cada acción que llevamos a cabo”. Lástima que tales esfuerzos todavía no se vean reflejados en la protección de las vidas y los bienes de las familias colimenses, sino todo lo contrario.
Y es que el Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024, el Plan Interinstitucional de Operaciones “Seguridad para el desarrollo del Estado de Colima” y la “Fuerza de Tarea Conjunta México” hasta ahora no han logrado detener la violencia criminal que se disparó desde el Centro de Reinserción Social de Colima, CERESO, el 25 de enero de 2022, a pesar de que, como afirma Indira, su gobierno ha tenido un apoyo incondicional y contundente del Gobierno de México, “al que agradezco profundamente este respaldo».
Para la gobernadora, “el origen de la violencia tiene que ver con pérdida de valores, desigualdad, falta de oportunidades y problemas muy graves en el tejido social, con adicciones y violencia en núcleos familiares, precisamente en nuestro gobierno invertimos de manera especial en educación; con programas para fortalecer la educación de niñas, niños y adolescentes, y programas específicos para prevenir el consumo de drogas”, pero los colimenses deberán esperar con serenidad y paciencia, a que se recuperen los valores perdidos, se restablezca la igualdad social, se creen oportunidades y se remiende el tejido social, para que la paz, la armonía, la sana convivencia y la tranquilidad vuelvan a florecer en el estado.
Vizcaíno Silva considera indispensable sumar todos los esfuerzos de las dependencias estatales y federales, pero también de los diez ayuntamientos, “porque al final es una responsabilidad de todos”, y cuando todos son responsables ninguno en lo individual lo es, como suele suceder. “La responsabilidad que implica esta materia también es del nivel municipal; así está establecido constitucionalmente y estamos dispuestas y dispuestos a hacer todos los trabajos que sean necesarios, de manera coordinada y conjunta para atender este tema todos los días”, suma que se suponía ya lograda gracias a su liderazgo. A menos que no sea así y no exista tal.
Por supuesto que, como dice la gobernadora, “cada muerte duele, cada pérdida de vida humana es lamentable, más si se trata de una menor de edad y de mujeres, independientemente de las investigaciones por parte de la Fiscalía, las víctimas deben ser tratadas como víctimas, como seres humanos y tenemos que atender todas las recomendaciones de Derechos Humanos; no podemos hacer juicios anticipados; seguiremos trabajando todos los días para atender esta problemática y avanzar en lograr la paz en nuestro estado”. Ojalá que visite con más frecuencia Colima para que culmine exitosamente la construcción de la paz en el estado.
La cruel realidad para los colimenses es que su gobernadora anda metida de lleno en la campaña política para llevar a la Presidencia de la República a su jefa Claudia Sheinbaum Pardo. La violencia reinante en el estado no le quita el sueño. Ella ya se ve en una súper secretaría en el próximo Gobierno Federal. Lo demás es lo de menos.
En opinión de los coordinadores de las fracciones parlamentarias del PRI y PAN en la Sexagésima Legislatura Local, Héctor Magaña Lara y Crispín Guerra Cárdenas, “Colima requiere de un gobernante de tiempo completo y no un mandatario ausente o viajero que desatiende las prioridades de Colima y los colimenses, como son los temas de seguridad y otros problemas que se viven en la entidad y que requieren ser atendidos”, no como la gobernadora que salió más viajera frecuente que su ex jefe José Ignacio Peralta Sánchez.
Se dice que…
*Ante la inoperancia de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado de Colima, con todo y su vocero Adrián Joya Cervera y asesores, ni sirven ni funcionan, como la Carabina de Ambrosio.
*Los concesionarios de la autopista Colima-Ciudad Guzmán llevan meses cobrándoles cuotas a los automovilistas sólo para poner en riesgo sus vidas y patrimonio al meternos en una trampa mortal con largos periodos de tiempo perdido por cierres obstrucciones y embotellamientos. La autoridad lo menos que debió haber hecho desde hace tiempo ya es prohibirles que sigan estafando, tal como la ha exhortado en la Cámara de Diputados el legislador colimense Riult Rivera Gutiérrez.
*AMLO se le cuadra a Enrique Peña Nieto porque, “a diferencia de Vicente Fox y Felipe Calderón, no se metió en las elecciones presidenciales de 2018. Aunque yo lo denuncié y lo acusé de traidor a la patria, le tengo respeto”. La misma actitud observa Indira Vizcaíno Silva respecto a José Ignacio Peralta Sánchez. ¡Qué bonita familia, qué bonita familia!