Uno o dos días después de las denuncias por violencia de género que presentaron de manera anónima estudiantes de la Escuela de Danza de la Universidad de Colima en el marco del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), las especulaciones sobre la respuesta que darían las autoridades universitarias fueron más bien de incredulidad, pese a que ya algunos años previos la propia institución había establecido un protocolo integral para la atención de la violencia de género.
La incredulidad empezó a transformarse en certeza en el momento en que las autoridades universitarias, al frente de esta acción el propio rector Christian Torres Ortiz, activaron de manera inmediata el protocolo y empezaron a atender cada uno de los casos denunciados con un acompañamiento que involucró a personal del área jurídica y psicológica de la institución.
El mismo rector tuvo una conversación personal con alumnos y alumnas de este plantel y ahí mismo les dio la certeza de que sus casos, de dar culpables luego de seguir el debido proceso marcado por el protocolo, no quedarían impunes. Por esos mismos días, y para darle más certidumbre a estas acciones, la institución emitió un comunicado en el que el mismo rector confirmaba que en la Universidad de Colima la violencia de género tenía tolerancia cero en la casa de estudios y en especial dentro de la comunidad estudiantil.
Pese a todo esto, hubo todavía en los días posteriores comentarios de desconfianza aquí y allá en las redes sobre si las autoridades universitarias actuarían con rigor en estos casos o simplemente dilatarían su verdadera toma de decisiones, pues se había decidido suspender clases temporalmente en este plantel a fin de poder hacer las averiguaciones pertinentes y los procesos sin ningún tipo de tropiezo.
En estos casos tan sensibles la desconfianza es natural, pero dura poco cuando las autoridades encargadas de llevar estos procesos se aplican con responsabilidad en su cometido y, por eso, fue precisamente ayer mismo que desde la Oficina del Abogado General y la Unidad para la Atención Integral de la Discriminación y Violencia de Género se emitió un comunicado en el que de forma clara y contundente se informa sobre los avances que están teniendo estas denuncias, los cuales denotan que el tema de la tolerancia cero en el tema de la violencia de género es totalmente real en nuestra máxima casa de estudios pues derivado de las denuncias ya se ha confirmado la baja definitiva e inmediata de uno de los profesores de la Escuela de Danza implicados en este lamentable suceso, sobre quien recaían doce denuncias.
Las investigaciones continúan y continuarán pero es importante reconocer que, para eliminar cualquier tipo de duda sobre si la universidad actuaría de forma contundente en estos casos, este comunicado prueba que la tolerancia cero en los casos de violencia de género es efectiva en nuestra máxima casa de estudios y de que estudiantes y profesores deben de sentirse seguros en el entorno que estudian y laboran y denunciar cuando se encuentren en una situación de esta naturaleza, porque la denuncia y el seguimiento dentro del debido protocolo hará que cada vez más el entorno universitario sea impermeable a estas prácticas.
Es digno enfatizar, pues, que la Universidad de Colima y sus autoridades responsables están actuando de manera ejemplar para proteger la integridad de todas las víctimas que padecieron o están padeciendo éste u otros tipos de violencia dentro de nuestra comunidad, sanciones que servirán para inhibir que los casos se repitan en el futuro.